SOPA DE AJO
DECONSTRUIDA (o cómo ser creativo por menos de un euro)
Cuando el frío
aprieta, apetece comer platos calentitos y recordar aquellos momentos de
nuestra infancia en los que la abuela nos los preparaba con todo su cariño al
amor de la lumbre.
Uno de esos
platos tan ricos son las sopas de ajo, o sopa castellana, si se prefiere, y
elaborarla a la manera tradicional es muy sencillo. Ahora bien, si lo que
queremos es quedar bien con la familia o los amigos, podemos hacerla a la
manera de la famosa tortilla de patata inventada por El Bulli en 1998 y cuyo
autor no fue Ferrán Adriá, sino un chico que trabajaba allí. Y es que hablar de
Adriá suele ser sinónimo de creatividad. Pero la grandeza de este cocinero,
como a él le gusta que le llamen, no es solamente ser creativo, sino saber
inculcar esta cualidad en todos aquellos que le rodean.
El proceso de la
elaboración es largo, con lo que vamos a ejercitar además de la creatividad y
los buenos recuerdos de nuestra infancia, algo tan importante como es la
paciencia. Pero podemos ir adelantando algunas partes, como la elaboración del
caldo o el crujiente de jamón.
Para la base:
50 gr de jamón
serrano de la mejor calidad que encontremos
5 dientes de ajo
morados de Las Pedroñeras
1 cucharada de
pimentón de La Vera picante
Para el caldo:
Un hueso de jamón
1 puerro
La clara de un
huevo
1 cucharada de
maicena
Para cubrir:
5 lonchitas de
jamón de la mejor calidad que encontremos
La yema del huevo
Aparte vamos a
cortar unas lonchas de pan fresco y vamos a dejarlas que se sequen. Es decir,
de un día para otro.
Lo primero que
haremos será poner aceite en una sartén a fuego muy bajo y añadir los ajos
pelados y cortados en láminas finas con una pizca de sal para que se confiten. Entre
tanto, picamos el jamón en trocitos para añadirlos más adelante.
Ahora podemos
hacer el caldo con un hueso de jamón y un puerro, poniéndolos en una cazuela
con un vaso de agua y dejándolos que cuezan a fuego bajo durante más o menos
una hora.
Cuando veamos que
los ajos estén confitados, retiramos la sartén del fuego y le añadimos el
pimentón, revolvemos y lo reservamos colándolo para que pierda todo el aceite.
Cuando veamos que
el caldo esté hecho, ponemos una cucharada de maicena en medio vasito de agua,
lo echamos sobre el caldo y esperamos unos segundos hasta que espese. Hacemos
un chantilly con la clara del huevo y un pellizquito de sal y le vamos
incorporando el caldo poco a poco removiendo para conseguir una espuma.
En la misma
sartén en la que hemos frito los ajos ponemos las láminas de pan y las freímos.
Por último
ponemos las lonchitas de jamón en un plato y las metemos en el microondas
durante más o menos un minuto o minuto y medio para que se quede crujiente.
Para montar
nuestra sopa pondremos en una copa de coctel en primer lugar los ajos con el
jamón y el pimentón, que habrán quedado crujientes. Encima ponemos una capa de
pan y sobre ella la espuma de caldo. Sobre todo ello ponemos otra capa de pan y
el crujiente de jamón. Finalmente ponemos una cucharada o dos de yema. Si lo
metemos durante unos quince segundos en el microondas quedará caliente y la
yema más hecha, pero esto ya es opcional.
Es conveniente advertir a nuestros comensales de que deben introducir la cuchara hasta el fondo y sacarla con una pizca de todas las capas a la vez.
Como vemos, la
elaboración es muy sencilla y el resultado final, sorprendente.
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