jueves, 7 de marzo de 2024

GAMBAS AL AJILLO (RECETA DEL CHEF JOSÉ ANDRÉS)

 

Ayer vi una receta de gambas al ajillo elaboradas por el famoso chef José Andrés (José Ramón Andrés Puerta) creador y director de la ONG World Central Kitchen, que siempre está donde surge la necesidad.

En uno de sus videos enseñaba a hacer su aperitivo favorito y con todo su salero, aparecía con una lata de mejillones en escabeche y una bolsa de patatas fritas. Abrió la bolsa de patatas y la lata, vertió los mejillones en las patatas y comenzó a comerlos con una cara de satisfacción fuera de lo normal.

Con una expectativa similar a la que me produjo aquel vídeo procedí a ver cómo hacía esas gambas al ajillo y realmente me sorprendió porque, con los ingredientes habituales más una copa de vino blanco hizo una receta sublime.

4 ó 5 Gambas rojas de Denia (Quiso la casualidad que me encuentro a pocos kilómetros de Denia y pude comprar una maravillosas gambas)

1 vasito de vino blanco

Ajos

Guindilla

AOVE


Lo primero que hizo fue separar las cabezas de los cuerpos y poner los sesitos en un colador para evitar que cayeran partes sólidas. Reservó un par de ellas para poder chuparlas. A continuación, peló el resto de las gambas, las hizo un corte por el lomo y retiró el intestino. 

El paso siguiente es poner unas láminas de ajos con un par de guindillas en una sartén con AOVE. Al tratarse de un ajillo, puso bastante cantidad de ajos y los dejó que se fueran dorando. A continuación, puso las cabezas de las gambas y los cuerpos cortados en mariposa. Los dejó solamente un par de minutos hasta que estuvieran transparentes y los retiró a un plato.

Hizo hincapié en que este proceso se hiciera en una sartén y no en cazuela de barro porque la idea es que podamos manejar el fuego lento sin el calor residual que deja el barro y que no se requemen las gambas ni los ajos.

Echó el vino y dejó que cociera unos minutos antes de retirar la sartén del fuego (Yo no tenía vino blanco, pero tenía un reserva de la Ribera del Duero excelente y fue lo que usé).

Ahora, echó un chorrito de AOVE sobre la salsa de los sesitos y después de removerlo, lo puso en la sartén haciendo también hincapié en que no interesaba que se calentara demasiado para evitar que se coagulara.

Y llega el momento feliz: servir las gambas y cubrirlas con la salsa y los ajitos cochifritos pero no quemados. Un buen trozo de pan recién horneado y a mojar en la salsa.