martes, 27 de septiembre de 2022

NUGGETS DE POLLO DE CORRAL EN LA FREIDORA DE AIRE

Hace unas semanas, manejar la freidora de aire era toda una aventura, pero a estas alturas, ya la tengo asumida como una herramienta más de la cocina. De hecho, hay productos que quedan perfectos, incluso mejor que fritas en la sartén o en la freidora normal, como las alitas de pollo o estos Nuggets que hoy nos ocupan.

El espíritu de superación es algo muy enriquecedor en el ámbito psicológico y cuando consigues dominar una herramienta embrujada, te das cuenta de que se convierte en un estímulo tremendamente positivo. Recuerdo algunos logros anteriores, como el manejo de la crock pot, o más remotamente la mejor de mis experiencias: la máquina para hacer pasta fresca (nos tenemos que remontar a la entrada del día 22 de octubre de 2011).

Para elaborar unos Nuggets caseros riquísimos vamos a necesitar:

2 filetes de pechugas de pollo de corral

1 huevo de gallina ecológico.

1 cucharada de harina

Ajo en polvo

Perejil seco

Pimentón de La Vera picante

Orégano

Pimienta negra recién molida.

Pan rallado

Sal

El espray de AOVE

En primer lugar, ponemos en un bol la cucharada de harina, el ajo, el perejil, el pimentón, el orégano y la sal, y lo removemos bien para que quede todo bien entremezclado.

Picamos bien los filetes de pechuga con un cuchillo y les damos con las manos bien limpias la forma que queramos. Añadimos la pimienta y los pasamos por la mezcla del bol para que se impregnen bien. Los dejamos reposar durante al menos una hora.

Batimos el huevo, pasamos los Nuggets por él y después al pan rallado. Por último, volvemos a pasarlos por la mezcla de especias.

Precalentamos la freidora a 200 grados durante unos cinco minutos. Impregnamos los Nuggets con el pulverizador de AOVE y los metemos en la freidora a 180 grados durante 6 minutos, pasados los cuales, los damos la vuelta y los dejamos otros 6 minutos.

El resultado serán unos Nuggets sabrosos y muy crujientes. 

Yo los he acompañado con Ketchup y una tortilla francesa que hice con el huevo que sobró de rebozarlos.


lunes, 26 de septiembre de 2022

TARTA DE QUESO

 

A lo largo de los años, he conocido a unos cuantos cocineros y estudiosos de la cocina. Casi todos ellos no tienen reparo en compartir sus recetas, aunque es cierto que la mayor parte de los platos que se sirven en los restaurantes digamos que de alta cocina, son tan complejos que de nada nos sirve que nos lo compartan.

Hay algunos cocineros que, a pesar de haber obtenido estrellas Michelín y soles Repsol, que son la más alta condecoración y reconocimiento al trabajo de los restaurantes, no tienen el menor reparo en compartir sus especialidades y sus secretos como son, por ejemplo: Dani García, Martín Berasategui, Juan Mari Arzak, Karlos Arguiñano… y tantos otros. Pero también los hay más reacios.

El año pasado, nos sirvieron una tarta de queso en el hotel Sicania que estaba deliciosa. Tanto es así que solicité la receta al chef del hotel y ni siquiera me respondió. Este año he vuelto al ataque, pero en lugar de pedírsela al chef, se la he pedido a su hijo, que es el autor de esta. En este caso sí que la pude obtener, aunque me pidió que no se la diese a nadie.

Al leerla, me pareció recordar que era la misma que había visto en Internet y me puse a investigar. Efectivamente comprobé que en el portal “Recetas de rechupete” aparecía la misma, aunque con alguna diferencia en las cantidades. 

Como es natural, me puse manos a la obra y reuní los ingredientes:

1 tarro grande de Queso Philadelphia 350gr.

3 huevos

3 briks de nata para montar 500 ml.

4 cucharadas (de café) de azúcar.

1 cucharada sopera de harina 40 gr.

 

El proceso es muy fácil: Encendemos el horno y lo precalentamos a 200 grados. Mientras tanto mezclamos los ingredientes en un bol y lo batimos bien con la varilla (si se dispone de una varilla acoplable a la batidora, nos ahorramos trabajo y tiempo).

 

El tarro grande de queso pesa 400 gr por lo que debemos reservar un poco para otra ocasión y lo mismo nos va a ocurrir con la nata ya que cada brik es de 200 ml. Podemos utilizar dos briks enteros y reservar la mitad del tercero.

 

Forramos el molde con papel de horno recortando el fondo a la medida de la base y con el trozo de papel restante forramos también los laterales (así nos aseguramos de poder desmoldar sin problema). Vertemos la mezcla en el molde forrado y lo introducimos en el horno.

 

Ahora hay que bajar la temperatura de 200 a 180 y encender arriba, abajo y aire, y dejar que se haga durante 40 minutos (45 si vemos que aún no está del todo hecha). Apagamos el horno y la dejamos reposar durante otros 10 minutos. La tarta estará perfecta si al pincharla con un palillo sale seco.

 

Así queda riquísima, aunque podemos acompañarla con un poco de mermelada. En la próxima tarta voy a poner en la base una mezcla de galletas trituradas mezcladas con mantequilla, porque me da que va a quedar incluso más rica.