sábado, 18 de febrero de 2017

TARTA DE NARANJAS Y MANZANAS



De vez en cuando viene bien un poco de dulce para mejorar nuestro estado emocional y, si ese dulce procede de unas piezas de fruta, mejor que mejor.

El otro día celebramos el cumpleaños de mi hijo y me pareció interesante echar mano de algunas cosas que tenía por la nevera para hacer una tarta en la que pudiera soplar sus velas. Tenía un paquete de masa redonda de hojaldre en el congelador y algunas piezas de fruta, en especial, naranjas y manzanas.

PARA LA TARTA:
Masa de hojaldre
2 naranjas
3 manzanas

PARA LA CREMA PASTELERA:
150 gr de azúcar
200 ml de leche
2 huevos
1 cucharada sopera de maizena
1 rama de canela
unas tiritas de piel de naranja y de limón.

Lo primero que haremos será poner la masa de hojaldre sobre una bandeja de horno, encima del papel que la acompaña. La cubrimos con garbanzos y la metemos al horno previamente precalentado a 180º durante unos 10 minutos. No debemos cubrir por completo de garbanzos, para que suba un poco por la parte exterior.

Por otra parte, ponemos la leche en un cazo junto con la rama de canela y las peladuras de naranja y limon y dejamos que cueza a fuego muy lento hasta que tome los direntes aromas.

Ponemos en un bol uno de los huevos, la maizena y el azúcar, y removemos bien para que se compacte en una masa. Esperamos unos minutos para que la leche no esté demasiado caliente y la vertemos también en el bol. Removemos bien y la devolvemos al cazo, poniéndola de nuevo a fuego medio, removiendo constantemente, hasta que veamos que adquiere cierta consistencia. Retiramos y reservamos.

Pelamos las manzanas y las naranjas y las cortamos en rodajas y a su vez en medias rodajas. Es importante retirar los pipos de la naranja y el corazón de la manzana.

Retiramos los garbanzos de la masa y vertemos repartiendo bien por toda la superficie la crema pastelera. A continuación colocamos los medios gajos como más nos guste. En nuestro caso dejamos la naranja en el exterior y la manzana en la zona central.

Pintamos el exterior de la tarta con una mezcla de yema de huevo y azúcar y la metemos en el horno durante otros diez minutos con fuego arriba, abajo y aire, si disponemos de él. Cuando veamos que los bordes están tostados, apagamos el horno, salvo el grill y subimos la bandeja para que se tueste un poco la fruta.

Ponemos tres cucharadas de azúcar en un cazo con un chorrito de agua y dejamos que se disuelva y se haga un almibar ligero.

Antes de servir, pintamos toda la superficie de la tarta con el almibar y guardamos en la nevera.