Hace unas semanas, manejar la freidora de aire era toda una aventura, pero a estas alturas, ya la tengo asumida como una herramienta más de la cocina. De hecho, hay productos que quedan perfectos, incluso mejor que fritas en la sartén o en la freidora normal, como las alitas de pollo o estos Nuggets que hoy nos ocupan.
El espíritu de superación es algo muy enriquecedor en el ámbito psicológico y cuando consigues dominar una herramienta embrujada, te das cuenta de que se convierte en un estímulo tremendamente positivo. Recuerdo algunos logros anteriores, como el manejo de la crock pot, o más remotamente la mejor de mis experiencias: la máquina para hacer pasta fresca (nos tenemos que remontar a la entrada del día 22 de octubre de 2011).
Para elaborar unos Nuggets caseros riquísimos vamos a necesitar:
2 filetes de pechugas
de pollo de corral
1 huevo de
gallina ecológico.
1 cucharada de
harina
Ajo en polvo
Perejil seco
Pimentón de La Vera
picante
Orégano
Pimienta negra
recién molida.
Pan rallado
Sal
El espray de AOVE
En primer lugar, ponemos en un bol la cucharada de harina, el ajo, el perejil, el pimentón, el orégano y la sal, y lo removemos bien para que quede todo bien entremezclado.
Picamos bien los filetes de pechuga con un cuchillo y les damos con las manos bien limpias la forma que queramos. Añadimos la pimienta y los pasamos por la mezcla del bol para que se impregnen bien. Los dejamos reposar durante al menos una hora.
Batimos el huevo, pasamos los Nuggets por él y después al pan rallado. Por último, volvemos a pasarlos por la mezcla de especias.
Precalentamos la freidora a 200 grados durante unos cinco minutos. Impregnamos los Nuggets con el pulverizador de AOVE y los metemos en la freidora a 180 grados durante 6 minutos, pasados los cuales, los damos la vuelta y los dejamos otros 6 minutos.
El resultado serán unos Nuggets sabrosos y muy crujientes.