miércoles, 2 de enero de 2013

MENÚ PARA 4 o 6 PERSONAS POR MENOS DE UN EURO


Ahora que ya casi se han terminado las fiestas, y con el oneroso mes de enero por delante, cuesta incluida, parece un buen momento para plantearse un menú que resulte barato, nutritivo y desestresante.

Hace un par de años, leí en una página WEB que los huesos de pollo no solamente no son peligrosos para los perros sino que, por el contrario, si son crudos, les ayudan a mantener las defensas y les confiere mayor brillo al pelo, en especial hablaban de las carcasas. Yo pensé que eso se tiraba, pero un día vi una cajita en un supermercado en la que había lo menos cinco o seis al módico precio de 80 cts. Así que me animé a comprarlas para mi perrita.

Al llegar a casa, las abrí y le di una con más miedo que otra cosa, por si lo leído en Internet era alguna barbaridad más de esas que aparecen en la Red, pero Duna se la comió con una cara de placer que asustaba, así que le di una más.

Me pareció que la ración de dos carcasas era suficiente, de manera que el resto las puse a cocer en agua con una cebolla y un puerro, que creo que realmente es para lo que las venden. Media hora más tarde, tenía una cazuela de caldo de pollo exquisito.

Al sacar las carcasas, vi que estaban recubiertas de pequeños trozos de carne melosa y comencé a despegarlos del hueso y a ponerlas en un plato. Cuando acabé la tarea, resultó que había, efectivamente, un plato de carne de pollo, pero un plato a rebosar.

Con una cazuela hermosa de caldo de pollo y toda esa carne, se me ocurrió un menú entretenidito, lo cual favorece la paciencia y elimina el estrés y que además resultaba la mar de económico. Pero lo mejor no es eso, sino que las recetas eran algo de lo más tradicional y delicioso.

Puse el caldo a cocer con una pizca de sal y unos fideos, con lo cual arreglé el primer plato. Más adelante, se me ocurrió que lo mismo que salía esta sopa ligera de fideos, podíamos enriquecerla con media cebollita picada, una pizca de tomate rallado y pimentón, haciendo un sofrito previo a la inclusión del caldo y los fideos. Y puestos a innovar, si lo que ponemos es arroz, un poco de carne de la que hemos sacado y lo dejamos secar, lo que estamos haciendo es un arrocito de pollo que está exquisito.

Con el resto del caldo, la cebolla cocida y un poco de harina de trigo, hice una besamel (en realidad era una velouté). Le añadí la carne extraída de los huesos y… ¡Oh milagro! Me salió una pasta de croquetas de pollo magnífica.

Un par de horas más tarde, hice las croquetas y salieron 25, suficientes para cuatro personas, y teniendo en cuenta que Duna se comió dos carcasas, quiere decir que salen cerca de treinta… o sea para unas seis personas.

Menú delicioso, ligero, barato y… cómo no, antiestresante a tope.


Si buscamos una buena presentación es una comida ideal para los niños

No hay comentarios:

Publicar un comentario