sábado, 14 de diciembre de 2013

TRAS-OS-MONTES II

Por fin he conseguido elaborar el rabito de toro y... bueeeeeeeeeno, bueeeeeeeno, bueeeeeen, bueno. No he seguido la receta que escribí al pie de la letra porque he puesto un par de zanahorias y al final se me han caído unos ceps confitados junto con los trocitos de rabo deshuesados. Pero... aunque hay división de opiniones, creo que he salido bastante bien parado. Mi hijo opina que no hay diferencia entre ambos. Mi hija dice que sí la hay, pero que estaba más rico el mío (cara de gran felicidad) y yo opino que no hay grandes diferencias salvo el gusto incomparable de los boletus edulis, aunque no tanta como yo pensaba. De hecho he llegado a creer que el de José también llevaba alguna seta escondida.

Naturalmente, la masa utilizada ha sido la del super, pero yo he hecho una versión para cuatro, que me resultaba más sencilla que hacer cuatro unidades y, por supuesto, pintadita con yema de huevo, aunque sin excesos.

Lástima que no llegue el aroma ni el sabor pero más que meritorio este pastel de rabo de toro.



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