viernes, 1 de septiembre de 2017

GAMBONES EN SALSA VERDE


Los últimos días del verano suelen ser complicados a la hora de elaborar los menús porque cuando abres la nevera la encuentras esquilmada y así, es difícil poder hacer nada sin que sean platos de esos que salen de la despensa, mucho más socorrida, pero, por lo general, menos apetitosa.

Comprar comida a estas alturas es un delito, porque como siempre digo, las cantidades que hay en las bandejitas del súper, son enormes. Otra opción es comprar un trocito de pescado en la pescadería, o un filete de carne, que es lo que suelo hacer.

Ayer, cuando abrí el congelador, descubrí que me quedaban tres gambones de muy buen tamaño. Yo sabía que estaban ahí, pero no me acordaba del tamaño real de los animalitos. La idea original era comprar una rodaja de merluza o de rape y hacerla en salsa verde con el acompañamiento de las gambas, pero estaba claro que me podía ahorrar la merluza, el rape o cualquier otro pescado.

3 gambones
1 cucharada de harina
½ vaso de vino blanco 
1 vaso de caldo de pescado
1 diente de ajo
¼ de cebolla 
Perejil seco
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta.

De todo lo apuntado, prácticamente lo modifiqué enterito, porque pensaba hacer el fumé con las cabezas y las peladuras de las gambas, pero me dio pena invertir las cabezas en hacer un caldo, así que tiré de un vasito de caldo de ave que aún andaba en la nevera y no iba a tener otro fin que ser volcado por el fregadero. Por otra parte, el vino blanco que tengo es dulce y, como me estaba tomando una cerveza, pues cambié sobre la marcha el ingrediente. Lo demás es ya todo cierto.

Lo primero es hacer la salsa verde, para lo cual ponemos en una sartén un par de cucharadas de aceite a calentar. Picamos bien el ajo y lo echamos en la sartén. Cuando empiecen a bailar añadimos la cebolla muy picada y dejamos que se vaya haciendo. Cuando esté pochado, añadimos la cucharada de harina y dejamos que se cocine durante un par de minutos removiendo para evitar que se hagan grumos. A continuación, ponemos, en mi caso la cerveza y dejamos que se elimine el alcohol a fuego medio-alto. Cuando empiece a espesar, echamos el caldo y removemos para que vaya tomando cuerpo. 

Yo usé perejil de bote porque ya no me quedaba del fresco, pero al rehidratarse, el resultado final difiere poco. En este momento es en el que lo añadí junto con la pimienta recién molida y ya solo es dejar que coja el punto de espesor que más nos guste.

Finalmente se ponen los gambones en la sartén y se deja cocer durante unos tres minutos, los damos la vuelta y dejamos que se hagan otros tres.

En mi caso, saqué un poco de salsa para acompañarle el pienso a Duna, que le gusta más que a palo seco, y eché en la sartén una guindilla picada, que tampoco la he citado entre los ingredientes porque es totalmente opcional.





No hay comentarios:

Publicar un comentario