La
torta del Casar se elabora en Cáceres y ya se cita en escritos que datan del
siglo XVIII. Se trata de un queso exquisito que se consume habitualmente
cortando la parte de arriba y untando el interior en pan. Sucede que, como todo
en esta vida, se acaba terminando y sería una muy mala idea tirar el exterior,
porque si del cerdo se aprovechan hasta los andares, de esta maravilla se
aprovecha también todo.
En
la cocina es mejor aprovechar todo aquello que sobra porque siempre acaba
siendo útil. Pongo por caso el verde de la cebolla o del puerro, la corteza de
algunos quesos, el tocino del jamón, del que algún día hablaremos, o tantas
otras cosas que tenemos la mala costumbre de tirar a la basura. Pues bien,
tirar la corteza de la torta del Casar supondría un delito.
250 gr de carne de
ternera picada
1 cebolla
La parte verde de un
puerro
1 cucharada de harina
1 yema de huevo
1 vaso de leche
ADOVE (ya me he modernizado)
Sal
Orégano
Y,
por supuesto, la corteza de la torta.
Es
importante que la corteza esté a temperatura ambiente, porque antes de
rellenarla, le vamos a cerrar los cortes que lleve en la parte de abajo que
hayamos podido hacer al apurar el queso, precisamente con el sobrante del mismo
usándolo como si fuera plastilina.
Picamos
la cebolla y el puerro y los ponemos en una sartén con aceite para que se vayan
pochando despacio. Una vez que veamos que va estando trasparente, añadimos la
carne y dejamos que se haga también.
Aparte
hacemos una besamel, a ser posible que quede muy espesa, porque lo que se
pretende es gratinar y que quede tostadita, por eso le ponemos la yema.
Rellenamos
la corteza con la mezcla de carne y las verduras, y finalmente cubrimos con la
besamel y espolvoreamos un poco de orégano.
No
hace falta que precalentemos el horno, porque solo nos interesa la función grill,
así que lo metemos y lo dejamos hasta que veamos que la besamel quede gratinada
y el queso derretido.
En
alguna ocasión, también he añadido entre las verduras unas hojas de repollo y
está mucho más rico, pero así… no desmerece (si esto no es por lo menos tan
bueno como ir a la consulta del psicólogo, que venga Dios y lo vea).
No hay comentarios:
Publicar un comentario