La vichyssoise (vichisua) es una crema de puerros de origen francés
que acostumbra a tomarse fría. Hay quien defiende que en caliente está igual de
rica, pero en nuestra opinión, no tiene nada que ver. Le pasa lo mismo que a nuestro
gazpacho o, al también nuestro, salmorejo.
Mis recuerdos de esta receta se remontan a mi más tierna infancia. Y
es que, en mi casa, el gazpacho parecía que estaba mal visto y el salmorejo, ni
te cuento. Sin embargo, la vichyssoise, gozaba del beneplácito de mi madre y
era uno de esos platos típicos del verano.
He comido en restaurantes sopas de puerros, a los que denominaban con
ese sofisticado nombre francés, que son auténticas aberraciones. Nada cremosas,
saladas… en fin que, como la receta tradicional, la de casa, no tienen
comparación alguna, y es la que ahora aporto.
Como me ocurre en múltiples ocasiones, la culpa de que me apeteciera
una vichyssoise, fue un paseo por la sección de verduras, donde vi una
bandejita con tres puerros de un calibre extraordinario y venían sin la parte
verde y, conforme rezaba la etiqueta, limpios y desinfectados.
He de reconocer que sin la parte verde me parece que están como
capados, porque, con un poco de paciencia, si la limpias bien, le da una
alegría especial a todo tipo de caldos, tanto de verduras como de aves o carnes,
y qué decir del fumé, pero no pude evitar que se me fueran los ojos y maquinara,
sobre la marcha, una magnífica vichyssoise, cuyos ingredientes son tan
sencillos como económicos.
3 puerros gordos (solo la parte blanca)
2 patatas
1 cebolla
1l de caldo de ave (yo lo tenía de verduras, pero con agua también
sale)
1 brik de nata líquida para cocinar
100 gr de mantequilla
Sal y pimienta
En primer lugar, hay que cortar los puerros y la cebolla, sin mucha
floritura porque lo vamos a batir, y lo ponemos en una cazuela a fuego muy
suave para que se pochen en la mantequilla, pero sin dorarse. En este caso,
también viene muy bien el consejo de Dani García, que, por cierto, también lo
hace el mismísimo Ferrán Adriá, que es añadir un par de cucharadas del caldo
mientras se pocha la verdura, lo que ayuda a que se poche antes y no se tueste.
Una vez que veamos que está transparente, añadimos el caldo.
Pelamos y cortamos las patatas escachándolas para que suelten el
almidón y las echamos en la cazuela dejando cocer hasta que estén blanditas.
Retiramos del fuego, dejamos atemperar y, a continuación, lo ponemos
todo en la batidora y batimos bien. Lo pasamos por un colador fino para
eliminar las hebras del puerro que puedan haber quedado. Añadimos la nata y
removemos bien para que se incorpore. Lo metemos en la nevera y dejamos que se
enfríe bien.
Yo lo decoré con un poco de perejil picado y un chorrito de aceite de
oliva, pero solo para hacer la foto, porque solo está delicioso y, si queremos
rizar el rizo, con unas virutas de jamón…
No hay comentarios:
Publicar un comentario