Como primera media diré que por fin he aprendido a escribir de manera
correcta la palabra bacón ya que no es bacon ni beicon sino bacón, o al menos,
eso dice el diccionario de la RAE.
La receta que hoy traigo es tan sencilla que da hasta cierto rubor
emplear una entrada completa para explicarla, pero queda tan rica que creo que
merece la pena. Habrá a quien le pueda parecer que la mezcla de pescado y carne
no queda bien, pero la trucha a la navarra es algo muy parecido, aunque la
forma de cocinarla es totalmente diferente, porque en caso de la trucha, el
jamón se introduce de relleno, y aquí es todo lo contrario. Y, es que el
maridaje entre la merluza y el bacón es celestial.
1 lomo de merluza
4 lonchas de bacón
Escamas de sal marina (sal Maldon)
Pimienta
En primer lugar vamos a salpimentar la merluza y la cubrimos con las tiras
de bacón de manera que quede perfectamente escondida. Bridamos y ponemos sobre
la plancha a fuego alto. La idea es que la merluza se cocine adquiriendo el
sabor ahumado de su cubierta.
Una vez que veamos que el bacón queda dorado, le damos la vuelta para
que se haga por el lado contrario y así vamos poniendo las cuatro lonchas.
Cuando veamos que están las cuatro lonchas doraditas las volvemos a
dar la vuelta pero solamente para que vuelvan a adquirir calor. Aunque parezca mentira, la merluza va a quedar en su punto de cocción.
Quitamos la brida y rectificamos de sal y de pimienta. y podemos
acompañar de una ensalada de tomate, unas patatas crujientes y un poco de
mostaza, que combina a la perfección tanto con la merluza como con el bacón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario