Normalmente, suelo combinar los
menús de manera que resulten variados. Así, si hoy como carne roja, mañana prepararé algo de verdura y pasado mañana pescado. Esta ha sido una semana atípica, porque
me he tenido que someter a una serie de pruebas hospitalarias y se me han trastocado los planes. Por ejemplo, el lunes tocó beber sin comer absolutamente nada (es lo que tiene
cumplir años).
Tenía muchas ganas de comerme
unos guisantes con jamón, de aquellos que odiaba cuando era chaval y que ahora
adoro. Así que me di un paseo por La Plaza de DIA porque me encanta la sección
que tienen de pescadería y siempre pico comprando algo innecesario, pero
exquisito. Ayer cayeron unas sardinas minis, que voy a preparar en vinagre como
si fueran boquerones, pero resultan más suaves y ricas y, al ser frescas, las
he metido en el congelador para evitar sustos con el anisakis. También quería
comprar pollo, conejo y verduras para elaborar una paellita el próximo sábado.
Cuando llegué al congelador de
verduras, cogí un paquete con garrofón, tabella y bajoca para la paella y otro
paquete de guisantes, pero justo al lado, había una bolsita preciosa con
habitas baby y, sobre la marcha, la cambié por los guisantes.
Hay muchas maneras de elaborar
las habas con jamón, pero en este caso, al tratarse de productos de alta
calidad, lo mejor es basarse en la sencillez y no meter ingredientes
innecesarios.
400 gr de habas baby congeladas
150 gr de jamón en taquitos
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 huevo (opcional)
1 cucharada de harina
1 cucharadita de pimentón de La Vera picante
sal
AOVE
En primer
lugar, vamos a poner agua a hervir en una cazuela y cuando empiece el primer
hervor, ponemos las habas. Esperamos a que vuelva a cocer y las dejamos 9
minutos a fuego medio-fuerte. Una vez cocidas, las sacamos a un bol con agua
fría y hielo y reservamos un par de cazos de agua de la cocción.
Pelamos y
picamos la cebolla y los dientes de ajo en brunoise y los ponemos en una sartén
con un par de cucharadas de AOVE y a fuego mínimo, dejamos que se vayan
pochando hasta quedar transparentes. En ese momento, añadimos los taquitos de
jamón y subimos un poco el fuego.
A partir de
aquí, las opciones se multiplican, pero vamos a por un plato sobrio y exquisito.
Una cucharada de harina nos va a ayudar a conseguir una crema deliciosa, así
que la hemos añadido y dejado que se friera bien antes de añadir unas
cucharadas del caldo de cocción de las habas que habíamos reservado. En poco
más de dos minutos ya la tendremos ligada y será el momento de añadir el
pimentón. A mí me gusta el picantillo, pero es un paso que se puede obviar.
Echamos las habas y removemos con cuidado para que queden enteras y no se
rompan. Añadimos un poco más de caldo hasta cubrirlas y dejamos que se liguen
todos los sabores durante unos cinco minutos.
Si queremos
convertir nuestras habas en menú completo, podemos añadirle un huevo que puede
ser frito, cocido, escalfado o, como en mi caso, Mollet, para lo cual debemos
dejar cocer el huevo durante 6 minutos exactos en agua hirviendo. Yo suelo dejarlo medio minutito más y así la yema queda más cremosa.
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